ENTONANDO LA BIBLIA
Bien se dice que la música es el idioma de los ángeles.
Carlyle
La música es la hija de la oración, la compañera de la religión.
Chateaubriand
Aunque la Biblia es la obra impresa más popular en el mundo, hay no
obstante más discos fonográficos de la Biblia en los hogares que las
versiones impresas. La mayor parte de la Biblia fue compuesta
originalmente para ser leída en voz alta como un ejercicio litúrgico, y los
antiguos profetas y sacerdotes quienes primero la entonaron en hebreo
eran músicos entrenados.
El presente servicio sagrado judío deriva su extrañamente conmovedora
música de los cánticos originales y las admoniciones de los profetas,
mientras más de la popular versión del Rey Jaime sobre la Biblia era
traducida desde el hebreo al griego, al latín y después al inglés. Mucha de
la música debe haberse perdido en el camino, pero la sonora entrega de
las frases ceremoniales gana un nuevo respeto para el idioma inglés.
La Mujer
El interesante extracto de arriba se tomó del Woman´s Digest.
Cuando la humanidad, debido a su caída cada vez más profunda en el
materialismo, prácticamente perdió el conocimiento del poder oculto de
la música, asimismo perdió el conocimiento del poder de la entonación.
Durante la Nueva Era se recobrará la magia y el poder oculto de la música
y entonces el uso de la entonación se generalizará. David y Salomón, dos
de los más iluminados maestros de la Dispensación del Antiguo
Testamento, escribieron ambos los Salmos y el Eclesiastés para entonación,
y sólo de esta manera sus elevados potenciales espirituales son revelados.
La magia de la Iglesia está escondida en la Misa, y la eficacia de la Misa
está oculta en su entonación o canto. Las primeras Misas fueron
compuestas por músicos que entendían este poder interno – músicos tales
como Ambrisio, Palestrina y, más tarde, Bach. Ellos fueron muy cuidadosos
para seleccionar la nota clave exacta con la que cada una de las Misas
armonizaba.
En la Era Dorada de Grecia hubo muchos concursos de poesía en los
cuales la lectura siempre llevó un acompañamiento de música. Esta
música hacía sonar la nota clave del lector, o del mes en curso, o del día
en que el concurso se llevaba a cabo – pues los días de la semana están
correlacionados con los planetas de nuestro sistema solar. La nota clave
de cada planeta hace sonar una de las siete notas de la escala diatónica.
Como los orbes estelares circulan alrededor del Sol, sus tonos al unísono son
incorporados al glorioso canto llamada la Música de las Esferas.
Cada individuo desde el nacimiento a la muerte continuamente está
haciendo sonar su propia nota clave musical. Esta nota se localiza en las
células nerviosas del cerebro (centro femenino del cerebro) que yace en
la parte posterior del cráneo. Pocas personas son lo suficientemente
sensibles para oír su propia nota clave. Algunos, sin embargo, son lo
bastantes intuitivos para reconocerla y aun acompañando sus plegarias y
meditaciones con composiciones musicales escritas en esa clave.
En la Nueva era la música se convertirá en un factor cada vez más
importante en la educación. A los niños pequeños se les enseñará a
entonar rimas infantiles con música haciendo sonar la nota clave del día o
del mes en curso; o, si la instrucción es individual, para la nota clave del
propia signo natal del niño.
Como ya observamos, los grupos de curación, doce en número
representando a los doce signos zodiacales, tratarán las dolencias de
acuerdo al signo natal del paciente, y el trabajo se hará con música
armonizada al mes en curso. Si algún individuo del grupo hace trabajo
individual deberá usar la nota clave de su propio signo. Por esta práctica
curativa – una ciencia bien entendida por el antiguo sacerdocio egipcio y
usada por ellos en los Misterios, y también usada por Pitágoras – milagrosos
resultados obtendrán aquellos que sufren física, mental o espiritualmente.
Un Maestro oriental, conocido como El Tibetano, escribió lo siguiente
respecto a los poderes del color y la música en la Nueva Era:
“Los Misterios restaurarán el color y la música como esenciales son para el
mundo y lo hacen de tal manera que el arte creativo de hoy será para
este nuevo arte creativo lo que una construcción infantil de bloques de
madera es para una gran catedral como la de Durham o Milán”.
Cuando los mágicos poderes del sonido sean redescubiertos y
científicamente dirigidos a un propósito específico, tal como, por ejemplo,
la curación, no se hallarán pasajes más potentes para entonar en ninguna
parte sino en la Biblia. Entre estos se pueden mencionar especialmente
algunos contenidos en el Cantar de los Cantares del Antiguo Testamento,
Eclesiastés, y los Salmos y el primer capítulo del Evangelio de San Juan.
Cuando el hombre haya aprendido como liberar los poderes mantrámicos
incluidos en esas inspiradas expresiones, él será dueño de energías que
trascienden aún a aquellas desatadas por el físico atómico de hoy. Serán
energías de otra y todavía más elevada dimensión.
* * *
LA MÚSICA
nota clave de la evolución humana
por
Corinne Heline
Traducido por el
Centro fraternal Rosacruz de Santiago,
Chile
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