jueves, 21 de octubre de 2010

LA MÚSICA CON RESPECTO A LA CULTURA DEL NIÑO



LA MÚSICA CON RESPECTO A LA CULTURA DEL NIÑO

Durante el proceso del parto, el médico de la tribu cantaba agitando
plumas de águila. Con su cabeza vuelta hacia el fuego sagrado en el este,
el bebé recién nacido era bañado en agua fría para hacerlo valiente. Su
primer alimento, considerado santo, consistía en polen, un alimento
ceremonial. Y la primera risa del infante era un signo para el alegre rito de
la otorgación de dones. El nombramiento del niño era una hermosa
ceremonia realizada con música repleta de misticismo. Porque se creía
proveer al pequeño con el poder protector de un Espíritu Ángel, se elegía
el nombre con mucho cuidado – a menos, como sucedía con frecuencia,
hubiese sido revelado a la futura madre en un sueño o visión mientras ella
se encontraba en retiro para meditación. Los Navajos dieron a cada niño
un nombre secreto para nunca ser usado excepto en casos de
emergencia. Más tarde, si los fuertes vientos estaban dañando una
cosecha, ese nombre secreto era utilizado en invocaciones al Espíritu del
Viento para cesar sus ritmos destructivos.

Los indios son grandes amantes de los juegos. Cada juego enseñado a sus
hijos es para el propósito de desarrollar alguna cualidad de la mente o
reforzar algún atributo del carácter. Hoy, los juegos de sus hijos, son
diseñados con el fin de prepararlos para asumir las obligaciones de la vida
adulta, son cuidadosamente escogidos y supervisados. La mayoría de ellos
se centra en la relación entre madre e hijo pues ella es su principal
guardián.

La música y su apreciación proporcionan el ambiente para la crianza de
un niño indio, pero no música indiscriminada como la que se les permite
escuchar a nuestros niños. Los padres poco se dan cuenta de la irritación
que los discordantes ritmos del Jazz de la oferta musical promedio
provocan en la delicada constitución de un niño – irritación que tiende
hacia explosiones de temperamento y serias enfermedades tanto de la
mente como del cuerpo. En su inclinación hacia lo primitivo, más sabio es
el indio americano que los más modernos con toda su vanagloriada
superioridad de educación y cultura.

Ciertas tradiciones recibidas por miembros de antiguas tribus desde sus
Maestros de Sabiduría, hace que la música india permanezca como un
arte sagrado y es usada como tal. Sin embargo, algunos pieles rojas, a
causa de la cercana proximidad con sus hermanos blancos, han
adoptado modernas modas y costumbres que se extienden aún a su
campo musical. En los antiguos días prevalecía la costumbre entre varias
tribus de nunca permitir a nadie de mal humor o apesadumbrado estar en
presencia de un niño por temor de que las emanaciones discordantes le
causaran enfermedad o la temprana muerte. Desde la misma hora de la
concepción, el ego entrante estaba rodeado de música - lo cual sugiere
otra referencia al magnífico físico y majestuoso porte del indio americano
nacido puro.

Las canciones de cuna indias son comunes entre todas las tribus. Hubo una
vez una honorable profesión seguida por las mujeres ancianas de sentarse
junto a la cuna de un bebé y cantarle por algunas horas cada día. Los
arrullos han sido la preciada prerrogativa de las madres desde tiempos
inmemoriales y las hermosas canciones de cuna fueron legadas a las
madres indias. Una de ellas, resonante de misticismo, entona la promesa:

“¡Duerme! ¡Duerme! Te llevaré a una tierra de maravillosos sueños, y en
estos sueños verás un día futuro”.

Conforme crecían los niños se les enseñaban sus propias melodías. Estas
usualmente eran sobre aves y animales de los bosques y planicies
circundantes con que estaban familiarizados. La música era característica
de los animales descritos. Estas historias musicales eran en un compás
rápido cuando se referían a un gato, un perro o un zorro; cuando
describían a un oso o una vaca la música era lenta y pesada. Así a los
pequeños se les enseñaba a asociar los ritmos musicales con los íntimos
detalles de su vida cotidiana y hacerlos parte de su rutina diaria. Los indios,
sabios en la ciencia del alma, bien sabían que la paz, la belleza y la
armonía era la legítima herencia de cada niño.

* * *

LA MÚSICA
nota clave de la evolución humana
por

Corinne Heline

Traducido por el
Centro fraternal Rosacruz de Santiago,
Chile

No hay comentarios:

Publicar un comentario