CLAVE NÚMERO TRES
El Bautismo
Cuando el Maestro Jesús descendió a las aguas del río Jordán, hizo el gran sacrificio de abandonar el cuerpo que había construido, para que Cristo pudiera usarlo durante los tres años de Su ministerio. Una vez más, como en la Noche Santa, los cielos se llenaron con los ecos de los hosannas angélicos y la voz de Dios se escuchó proclamando: "Éste es mi amado hijo en quien me complazco".
El Evangelio de San Marcos se inicia con el Rito del Bautismo. El Evangelio de San Juan se inicia con el del Matrimonio Místico, en el que al agua se convierte en vino. Hay una íntima relación entre estos dos acontecimientos. El Rito del Bautismo se observó por los discípulos el Sábado Santo que precedió a la Resurrección. Mediante él, cada uno aprendió a disociar, a voluntad, el Ego del cuerpo físico. En el Rito del Matrimonio Místico Cristo enseñó a Sus discípulos cómo equilibrar las fuerzas de la mente y del corazón; en otras palabras, cómo manifestar la polaridad mediante la que se pueden hacer milagros como el de transformar el agua en vino. Este Rito es una preparación para las maravillas de Pentecostés.
EL MISTERIO DE LOS CRISTOS
Corinne Heline
* * *
No hay comentarios:
Publicar un comentario