MEDITACIÓN PARA EL VIERNES SANTO
Cuando el aspirante medite sobre el Misterio del Viernes Santo y del Amanecer de Pascua, que lo haga, a la luz de estas verdades. Mediante la reverente y profunda meditación sobre las elevadas consecuencias de estas Tres Horas, se acrecentará su conocimiento del trabajo en los planos internos, lo cual desarrollará sus poderes anímicos. Luego, mirando hacia el futuro lejano, hacia las edades por venir, se harán realidad las palabras de San Pablo: "Ahora somos hijos de Dios y aún no parecemos lo que seremos".
Que Cristo pudiera convertirse en el Espíritu Planetario fue el secreto del Misterio del Gólgota. Los acontecimientos de Navidad marcan Su entrada divina anual, mientras que los acontecimientos de Pascua, marcan Su divina consumación.
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