miércoles, 29 de septiembre de 2010

Meditación sobre Gabriel - El Vestido de Lirios - "Adviento" - en you tube -


Capítulo X
Meditación sobre Gabriel
en you tube, aqui

El Vestido de Lirios

"Adviento"

Suave rosicler alumbra la oscuridad
En derredor de una Rosa:
Flor y pino en rama perfuman
El atardecer; es flama que orla
Un nimbo sobre las siemprevivas.

Mientras respira la fragancia del Viviente Nombre
Del Amor Encarnado, aún no visto,
Elevándose desde tallo, pétalo y espinas,
María, Pura, es hada arrodillada

Ante el "Ave" de Gabriel ahora escuchado,

Preguntándose si bien ha oído,
"Bendita tú eres" - insólito saludo -
Inmaculado bajel para que el Mundo
Hecho Carne pueda Iluminar el Navideño Amanecer.

- Gertrude Farwell -

La Noche Santa es la noche más misteriosa del año. Es en la callada y blanca serenidad de esa mística hora de medianoche que la música de la canción de la Tierra cambia tanto en cualidad como en tono. Las altas y claras cadencias que habían caracterizado el Reino de Michael y sus huestes ministrantes se oía y repetía como un eco cada vez más débil a lo largo de los corredores cósmicos del horizonte, según parecían ser retirados de la atmósfera terrestre. Ahora Gabriel y sus Ángeles asumirán la custodia de la Tierra y el aire resuena con la tierna dulzura de sus cantos. Es esta la maravillosa música que ha sido la inspiración de todo tipo de canciones y arrullos que los maestros de música han ofrecido al mundo.

El Emblema de Gabriel es el lirio, el que también es el símbolo de la Inmaculada Concepción. El traer este exaltado Misterio a la humanidad es la tarea más importante de la misión de Gabriel. A su más distinguida Discípula, la bella María de Belén, le impartió Su divino secreto, que al impartirlo al mundo ella devino la indicadora del camino para madres y padres ante todo, pero también para todas las almas puras por doquier. En los últimos días de la Edad Acuariana, la Inmaculada Concepción ya no será el Misterio que es hoy pues muchos la habrán obtenido. Eso significará el fin de la enfermedad, la vejez y la muerte, porque en la vida de los niños inmaculadamente concebidos esas limitaciones humanas no tendrán sitio. De esa Buena Nueva es de la que cantaron poetas, videntes y profetas: "Un niño pequeño les guiará".

Se requieren muchas vidas de labor en el Sendero para alcanzar el sitio donde uno se ha ganado el derecho a ser nacido mediante la Inmaculada Concepción. Una labor en la que el cuerpo del Aspirante llega a ser verdaderamente un cuerpo - lirio. El lirio es el símbolo de la pureza.

El cuerpo - lirio es el cuerpo inmaculadamente concebido del Iniciado avanzado, en el que cierto desenvolvimiento claramente discernible ha tenido lugar, es decir, a la visión espiritual, y confirmado únicamente por los poderes que tal desenvolvimiento confiere.

Cuando la pureza y el auto - control han sido firmemente establecidos como la norma del Discípulo, la Sagrada Fuerza Creadora es elevada hacia la cabeza y allí se desarrollan nuevos órganos dentro de la contraparte etérica de aquella. Estos órganos nuevos tienen gran parecido con una flor de lirio y su fragante copa de blancos y brillantes pétalos se extiende desde la laringe hacia arriba emitiendo una luz que forma una reluciente aureola.

Es este órgano etérico el que conectando la laringe con los órganos espirituales dentro de la cabeza permite al Adepto el Pronunciar la Palabra y tomar parte en el Ceremonial Terrestre de la Misa de Cristo. Se hacen necesarias todas las nueve Iniciaciones Menores para hacer que esa santa planta llegue a su total florecimiento.

La Sagrada Fuerza Creadora de la Vida es de hecho la substancia-luz que nutre los órganos etéricos del nuevo cuerpo luminoso que gradualmente va suplantando el cuerpo denso, físico, que el hombre posee hoy, pero éste está como una raíz, pues aunque irá madurando en el curso de las encarnaciones, está desplazando actualmente los átomos del cuerpo físico hasta que en la Sexta Raza el cuerpo materialice como un luminoso y puro vehículo para el ego encarnado, reluciendo desde dentro con la Luz del Espíritu.

Jacobo Boehme, el vidente - iniciado medieval tuvo una visión de la gloriosa humanidad que está destinada a vivir en aquel Nuevo Día, y de su cuerpo - lirio el cual describió.

María también tuvo esa visión cuando canto sobre las multitudes que se levantarían para llamarla Bendecida, pues supo que ella sería el Patrón por el cual la Humanidad de la Nueva Época podrá traer al nacimiento una nueva y virtuosa raza sobre la Tierra.

Este es el mensaje que Gabriel y sus Ángeles traen a la tierra cada año en la Noche Santa, esa noche blanca del alma que es para aquellos que están listos para recibirla.

* * *
del libro "Portales Estelares"

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